#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1988 #VientosDelExilio
En el sillón tranquilo de balance en la recuperada mecedora qué he de hacer sino balancearme los racimos las nubes las ideas se… se mecen los desastres cavilosos
¿Dónde está mi país? ¿junto al río o al borde de la noc… ¿en un pasado del que no hay que h… ¿dónde? ¿en la desolación de la memoria?
Vení vamos a discurrir por el antes como antes es un peregrinaje inesperado y el turismo interior está de moda
La noche fácil y aparentemente sag… o mejor dicho el abismo de la noch… no es como otros abismos tiene fondo su tálamo de niebla o relente o fa…
Todos caminan yo también camino es lunes y venimos con la saliva a… mejor dicho son ellos los que vienen
Ojo por ojo lente por lente. A enemigo que huye puente
Dice mi amigo Bud que los ovnis n… de marte ni de la urss ni de cabo… sencillamente llegan de un remotís… con la peregrina intención de inve… cómo fue que los terrestres empeza…
Estuvimos en epidauros veinticinco… y también escuchamos desde las más… el rasgueo del fósforo que allá ab… encendía la guía la misma gordita que entre templo y templete
Me cuesta como nunca nombrar los árboles y las ventanas y también el futuro y el dolor el campanario está invisible y mud… pero si se expresara
Esa pared me inhibe lentamente piedra a piedra me agravia ya que no tengo tiempo de bajar ha… y escuchar su siniestra horadante… ya que no tengo tiempo de acumular…
Todas las tardes, al regresar de su trabajo en el Banco (sección Valores al Cobro), Esteban Ruiz contemplaba con deleite su nueva adquisición. Para el joven poeta inédito, aquella maqui...
Mientras aquí en la noche sin perc… pienso en mis ruinas bajo a… inmóvil en su dulce anonimato el grillo canta nuevas certidumbre… mientras hago balance de mis yugos
Hace ya medio siglo don Nicola creía que el lascivio prostibulo y el discreto vestíbulo era lo mismo
No lo creo todavía estás llegando a mi lado y la noche es un puñado de estrellas y de alegría palpo gusto escucho y veo
Este regreso no era obligatorio sin embargo la mano encuentra su cuchara el paso su baldosa el corazón su golpe de madera