#1988 #EscritoresUruguayos #VientosDelExilio
Son incontables jueves de babel y galeras de berrinches con sorna de gritos en el cielo de orden y de caos
Éste es el epicentro del insomnio… la luna que atraviesa las persiana… pone rejas en la pared del sur / el cielo raso está desvanecido repaso los centímetros del día
Tengo un trabajo conjurado y denso pero no importa lo interrumpo necesito una tregua con distancia una paz despojada de ansiedades un ocio sin escrúpulos de ocio
La primavera frágil / la primavera… pacientemente escucha y atiende mi… con su verde más verde me mira y m… y decide orgullosa que esta vez no… y así / para mi asombro / me quedo…
Claro que ya me voy uno regresa siempre pero entendámonos vuelvo porque me sufro y no porque me encante
El césped. Desde la tribuna es un tapete verde. Liso, regular, aterciopelado, estimulante. Desde la tribuna quizá crean que, con semejante alfombra, es imposible errar un gol y mucho me...
Ahora que es el fin y ya todos las vieron de perfil y de frente in pectore y al dorso en tules y de largo
Qué espléndida laguna es el silenc… allá en la orilla una campana espe… pero nadie se anima a hundir un re… en el espejo de las aguas quietas
Al espantapájaros no le importa el… más bien lo hastía su obligación g… y además se siente desolado con su sombrero roto y sus andrajo… al espantapájaros no le importan l…
Señores y relojes / niños y disimu… ésta es una excursión a los invier… nuestro país como podrán comprobar… [adjunta tiene forma de corazón o quizá de…
Oiga, che—me dijo Medardo Robles, a eso de las dos de la madrugada, en el Café y Bar La Redoblona, mientras empinaba despacito su quinto o sexto espinillar—, ¿por qué no escribe un cuen...
Es mi lugar mi cielo mi almohada mis insultos soy el que soy porque los otros so…
Cuando resido en este país que no… cuando vivo en esta ciudad sin pár… donde sin embargo mi mujer me enti… y ha quedado mi infancia y envejec… y llamo a mis amigos de vereda a v…
Aquí está el Palacio Salvo allá está el Victoria Plaza son tan torpes tan horrendos que a uno lo dejan sin habla su fealdad es tan espesa
Los encuentro felices luminosos incrédulos lozanos no saben todavía qué hacer con est… que los mira pasar o los recibe con asombro y con lágrimas