#1988 #EscritoresUruguayos #VientosDelExilio
Columnata de árboles o nada / sombras sobre piedras herméticos zaguanes o nada / hojas en el viento la llaman calle de abrazados
Mientras aquí en la noche sin perc… pienso en mis ruinas bajo a… inmóvil en su dulce anonimato el grillo canta nuevas certidumbre… mientras hago balance de mis yugos
Las voces ya no llaman / ya no pid… el cielo está crispado y sin auxil… jadea el viento harto de palabras hay ausencias que cercan que respi… no es un naufragio de los de antes
Alguna vez en palma de mallorca hallé en el borne dos filas de árb… como las que hubo en un recodo del viejo parque urbano en la habana otra vez
A la muerte a la muerte a la muert… no importa que el verano nos ataje que las piedras incrédulas nos mir… los sordomudos del amor los milita… de la felicidad nos exorcicen
Un viento misionero sacude las per… no sé qué jueves trae no sé qué noche lleva ni siquiera el dialecto que propon… creo reconocer endechas rotas
Qué suerte haber vivido para traer conmigo la confianza la eternidad caduca la infancia sin aurora la penitencia que es un oropel
Usted que se desliza sobre el tiempo, usted que saca punta y se persigna, usted, modesto anfibio,
No es exactamente como fundar una… sino más bien como fundar una dina… el recuerdo tiene manos nubes estr… calles y labios árboles y pasos no se planifica con paz ni compás
Cuando Agustín sintió un fuerte dolor en el pecho, anunció de inmediato a sus familiares: «Esto es un infarto». Sin embargo, el médico diagnosticó aerofagia. El dolor se aplacó con una ...
La muerte es sólo un niño de cara triste un niño sin motivo sin miedo
Soñamos juntos juntos despertamos el tiempo mientras tanto hace o deshace
Antonio Machado, Fernando Pessoa, Juan Gelman crearon de un plumazo sus heterónimos, unos señores que tuvieron la virtud de complementarlos, ampliarlos, hacer que de algún modo fueran m...
La indiferencia de la roca me conmueve y me aplaza cómo irme desgranando hora a hora
Qué suerte siempre iguales hermano vos y yo desde aquella alegría