#EscritoresArgentinos (1986) El Lagarto estaba harto
Tengo miedo, Señor, pero no de la… tampoco de la sombra, menos de la… es miedo de la aurora —refulgente… como miedo del mundo, cuando el mu… Tengo miedo, Señor, no por valerm…
La avispa exclamó: «¡Mi talle! ¡Mi talle!», al ver al burrito paciendo en el valle. «¡Mis alas! ¡Mis alas!»:
Porque si tú no velas, vendré como… he de llegar a ti sin que sepas la… Estate alerta, pues; vigila cada a… y lo que has recibido y escuchado,… Aunque nombre de vivo posees, está…
Sin saber que es domingo, ruidoso… va llevando su carga la minúscula… el trozo de una hoja en perfilada… columpiase oscilante sin impedir q… Apenas se apresura, que caminar le…
Señor, quiero ser yo, y sólo con l… por humilde que sea, aun pobre y p… nada de adornos vanos ni lujoso at… ni aquello que deslumbra en ambici… No quiero en devaneo, tampoco en d…
Resultará forzoso el cruel alejami… y habrá que decidirse, como lo ine… lo mismo que aceptamos la violenci… el rugido del mar o el tiempo inex… Habrá que tener ánimo en el fatal…
No le hables de la muerte, háblale… de la aurora dorada y el ocaso de… del azul del océano y el arco de c… de los ríos de plata y el astro si… Cuéntale del amante los dichosos a…
¡Quién volviese a tener, para que… una madre —de noche, los párpados… quién un rozar de labios en la fre… despejando el fantasma de temores… ¡Quién tuviese, otra vez, sobre la…
Que me traspasen dardos: no habré… que me hiera cruel total indiferen… que los rostros, impávidos, al no… pasen sin advertir siquiera mi pre… Que el desamor se infiltre mientra…
Quedó abrazada al muro, amante, la… y grávido de frutos de oro, el lim… la cola de tijera mostró una golon… y el gorrión revolando, de píos me… Debajo de los árboles era la hierb…
El cambista sostiene minúscula bal… con que pesa, prolijo, los objetos… monedas, joyas, dijes, que forman… del próspero comercio de los cauto… La mujer, en los ojos, acusa desco…
Dos de la madrugada. En trémula z… los silencios, vivientes; la oscur… cuando la fuerza falta y la triste… en soledad infinita para estar más… De improviso resuena el son de un…
Ven, madre, a descansar de todos t… hasta el jardín umbroso que cultiv… a la luz de luciérnagas y áureos e… y la mágica ayuda de esos seres pe… los gnomos, que se visten con traj…
¿Quién habló de que un día hubiera… ¿Quién dijo que tu sombra, al fin,… ¿Es que ignoras acaso lo que apren… el alma ennoblecida de ternura sec… Un amor que es amor no termina en…
Se lo ha llevado el viento, esa ma… el pequeño mensaje que quedara en… se fue sobrevolando, como ebrio o… la rumorosa calle, en la tarde des… Allá irá, todo alma de amor estrem…