El cambista sostiene minúscula bal… con que pesa, prolijo, los objetos… monedas, joyas, dijes, que forman… del próspero comercio de los cauto… La mujer, en los ojos, acusa desco…

Madre: cuéntame un cuento de ésos… de un curioso enanito o de una aud… tantos que de los genios maravillo… Esas lindas historias que conoces.… Dime de caballeros que a princesas…

¡Madre!, clama en voz queda mi fer… ¡madre, mi madre, acude porque te… La voz, primero tierna, va haciénd… si al comenzar fue ruego, termina… Todo ansias de amor el son de mi l…

Madre, ¿puedo pintar la luna de es… ¿O con vestido rosa, orlado de vio… ¡Pues, noche a noche, sale insulsa… sin nada de color que la avive, co… ¿Por qué será la luna, siempre lun…

Preséntase San Goar y suspende la… en un rayo de sol, al suponerlo un… pues que no advierte cómo desde un… satisfecho, después de encontrar t… Del haz de luz —entonces—el atavío…

Dan ritmo a la faena los trozos mu… combate la tristeza la suave melod… cuando preocupaciones asedian, hab… cantares apaciguan la mente, todav… La música es así, remedio de los m…

No me llames poeta —un nombre con… porque mi voz apenas para cantar a… acaso suavizada por amorosa miel, tal vez unos acentos armoniosos co… Puede sí que me escurra por el alt…

No es suficiente dar, ni dar con a… ni tampoco es bastante dar con ren… menos, dar con dolor, un poco cada… esperando de otros el reconocimien… Y no basta —siquiera—el dar por se…

No tendrá Buenos Aires un río de… ni en sus cofres tesoros de vivas… pero el cielo celeste es bandera e… y extensa pampa verde se brinda a… Falto de Budas de oro o faroles d…

He querido querer, Señor, y no he… tal vez habré pecado por débil o i… mas lo que sé de cierto es el debe… y que a tu Ley por siempre me mant… He querido morir, Señor, pero he…

Colegio del Estado. Primer Grado… Niñitas y varones con delantales b… Las niñas con su moño, en mariposa… Los niños, ya se sabe, desbordando… La Señorita Elisa, al frente de l…

Alguien dijo que recuerdas un niñito de Murillo, y en verdad que lo pareces por tu gracia y por tus rizos. Tienes cabellos castaños,

Durante aquella hora, quien se hal… no retorne a buscar sus muebles ba… pues —de dos en un campo—uno será… y el otro abandonado. (O de dos en… Dos mujeres moliendo, bien que tra…

Como un rumor de aguas, la voz oí… «No te estés quieta ahí, por algo… Ni fría ni caliente, tal irás fene… Según sean tus obras, así habremos… »Ten prendida tu lámpara —la lámpa…

Tan sólo cinco panes, tenemos, y d… —exclaman los discípulos mientras… son cinco mil las gentes, hasta má… —No importa, que se sienten allí,… y ya panes y peces multiplica su a…