La maldición que sobre mi cernía duró años,
bailo sobre la pista que es el mar de mi mundo,
siempre estoy quemando los puentes,
dentro de los muros de mi cárcel
y boxeando con todos los dioses en el ring.
y llegaste tu sin avisar como un viento helado,
un amanecer que me hizo levantar las pestañas
con un guiño hacia arriba,
a esas colinas de Nietzsche
contigo puedo sentir paz,
hay un abrazo a la vuelta de cada esquina
y soy una chica con el alma llena de fuego
que necesita ser sostenida por un halo de sol.
el torrente sanguíneo se expande
contará los secretos del amor
y esta noche bebo jim beam
porque purifica todo mi ser.
La chica salvaje que te sonríe,
no puede permitir al miedo entrar
y recorre el mundo por encima,
con una botella de jim beam,
por debajo,
en el medio,
pero no encontró nada.
Hasta que llegó a las colinas de Nietzsche
y vio por primera vez un resplandor bajo el sol
pienso que Dios te hizo para mi,
una mezcla de pasión y honestidad.
Solo los corazones verdaderos pueden ser encontrados,
siendo las páginas blancas de un nuevo sueño por llegar.
Marie bardott