Temo al impaciente corazón
golpeando fuerte y sin miedo
las paredes de mi pecho.
Temo sea corta mi lengua
para expresar lo diverso
y perderme en el silencio.
Temo que los sueños dormidos
se me escapen al olvido
desolando mi universo.
Temo se acaben los años
de conquistar el amor
y se me enfríen los besos.
Temo se cansen mis manos
para escribir lo concreto
de ideas y sentimientos.
Temo que tantos temores,
temidos por mucho tiempo,
atemoricen mi verso.