Mares de almas inalcanzables y erróneas
tu ausencia aumenta guardando cada anochecer,
ambos aferrados a un pasado vil y vano
El tiempo no es el mejor aliado,
silencio contando lunares era el idioma,
haciéndonos dos de uno en mi memoria.
Mares de caras desconocidas y raras,
los días eran largos, para el asomo de un rato,
en mi están los recortes de venus y el sol.
Es la inseguridad lo que hace este tiempo el equivocado,
mofando su labor a ser bueno, para luego ser el adversario.
Lo no reciproco, es punzante
más si los buenos días se ausentan.
Fingir querer para luego odiar,
es timar al destino y jugar con la necesidad.