Tú, Madre sembradora de soles que en el cielo tejes
Si haces las cosas con bondad, tu recompensa será la felicidad.
Acude a tu soledad crea y ama porque amo a quien crea su propio destino y perece por ello.
Mirad hacia la montaña. Se ha posado un arcángel blanco ¡¡Albino!! como la nieve. Vigila con su espada los transparentes velos
La comitiva de mujeres danzaban y reían al tañir los tambores y un ala de oro se despegaba del sol.
La impaciencia impide pasar del paso a paso y nos aleja del paraíso.
He adornado un pequeño altar. Allí arden viejas hojas de laurel aromatizando el ambiente
Me llamo Noé a quien visita la viajera paloma en mi nave
Desde la distancia... observo un carruaje llevado por alados cisnes
Hombres y mujeres caminan por puentes y senderos hacia el futuro. La vida debe ser edificada
Vive para crear no solo para existir.
La lluvia y el campo son compañeros. El viento mediador, cura el sufrir de la lluvia y cesa la sed
Debes descansar. pero no dejar que las cosas se hagan solas.
En cada árbol, cada hoja, cada tallo, cada raíz, la vida palpita
Marineros de Chile ¡¡Rudos!! como las rocas del mar y ágiles como el ir y venir de las olas.