Me llamo Noé a quien visita la viajera paloma en mi nave
Mirad hacia la montaña. Se ha posado un arcángel blanco ¡¡Albino!! como la nieve. Vigila con su espada los transparentes velos
Caen los higos dulces y deliciosos se abre su piel roja y sustanciosa ¡Tomad su jugo
La felicidad se va formando de pequeños momentos de alegría.
Soy amiga de la vida revolotean burbujas de jabón y mágicas mariposas por mi avenida.
Fronda que das olorosos racimos. Viña que destila dulce ambrosía de purpúreo color
Busca la paz, dentro de ti.
Agradece por todo lo que recibes.
Luna dulce, luna de azúcar, en la inmensa taza del firmamento.
Gran poder es saberse moderar.
En los grandes aprietos es bálsamo para el alma hallar un buen corazón.
No hay ruidos, ni una antena de hormiga se mueve ¡¡Todo es Silencio!!
Mar, que la sed transforma en sal. Mar, espejo voraz,
El sol doraba las altas cimas. Mientras mi corazón se revoluciona… en tumultuosa esperanza.
Servir, es una buena forma de hacer amigos.