Los grillos ya cantan su ancestral canción. Sonido de la noche húmeda y estrellada.
Huelo felicidad a mi encuentro salen almas ágiles y graciosas. Creo en un dios festivo que sabe bailar
He coronado vuestra cabeza con tallos de verde y fresca hiedra.
En los grandes aprietos es bálsamo para el alma hallar un buen corazón.
No hay ruidos, ni una antena de hormiga se mueve ¡¡Todo es Silencio!!
La calma se posa en las piedras serenas. ellas no tienen esperanzas ni angustioso devenir.
Subí con frondosas alas al infinito atravesando las múltiples dimensio… de quietas esferas
Ballenas de mar, lomos pedazos de islas navegantes, errantes y a la deriva.
Torres de Inglaterra rodeada de briosos potros y arbolados prados de la tierra a cubrir
Luna, que desde el cenit, vigilas los campos.
Del suelo mana agua láctea mana purpúreo vino mana néctar de rubias abejas que sube como oloroso incienso
Debes descansar. pero no dejar que las cosas se hagan solas.
Soy amiga de la vida revolotean burbujas de jabón y mágicas mariposas por mi avenida.
Marineros de Chile ¡¡Rudos!! como las rocas del mar y ágiles como el ir y venir de las olas.
Mi prisión repleta de jaurías de lobos furios… se convirtió en coloridas aves de dulce cantar.