Preciosa gargantilla, arrancada del cuello de Atenea, para embellecer a las doncellas de los jardines de Grecia, jardines de las hojas perennes.
Los grillos ya cantan su ancestral canción. Sonido de la noche húmeda y estrellada.
Luna dulce, luna de azúcar, en la inmensa taza del firmamento.
Rayos de sol amarilleaban el pasto rústico de las praderas.
Servir, es una buena forma de hacer amigos.
Hombres y mujeres caminan por puentes y senderos hacia el futuro. La vida debe ser edificada
Alégrate por el bienestar de otros. La envidia, envenena el alma.
Persistentes brisas cubren el azul oscuro del rizado mar.
No se apresure, no se apasione. La fortuna bendice a quien sabe esperar.
La felicidad se va formando de pequeños momentos de alegría.
Allí balan suavemente las crías de corderos estando sobre florecientes hierbas frondosas y ¡¡hermosas!!.
Dé camino a la sorpresa y la novedad. ¡¡Sorprenda gratamente a los suyos… cada día!!
La oruga se solaza entre las hierbas del bosque. Un bosque tranquilo
Me llamo Noé a quien visita la viajera paloma en mi nave
La comitiva de mujeres danzaban y reían al tañir los tambores y un ala de oro se despegaba del sol.