La piedra lanzada en el lago viajaba como un astro dejando su estela de circunferencias locas.
La lluvia y el campo son compañeros. El viento mediador, cura el sufrir de la lluvia y cesa la sed
Del suelo mana agua láctea mana purpúreo vino mana néctar de rubias abejas que sube como oloroso incienso
He coronado vuestra cabeza con tallos de verde y fresca hiedra.
He adornado un pequeño altar. Allí arden viejas hojas de laurel aromatizando el ambiente
Mar tempestuoso, de agitada melena de león rugiente.
Cada despertar del disco ardiente del Sol, es una mañana llena de inocencia y plenitud.
Mirad hacia la montaña. Se ha posado un arcángel blanco ¡¡Albino!! como la nieve. Vigila con su espada los transparentes velos
Soy amiga de la vida revolotean burbujas de jabón y mágicas mariposas por mi avenida.
Los niños en la playa juegan pero las olas llevan sus juguetes. Las olas también desean jugar y las ondas del mar a cambio les regalan
Son carruajes llevados por cisnes alados relucientes y blancos.
Movía su rueca mágica mientras cantaba himnos angelicales.
La felicidad se va formando de pequeños momentos de alegría.
Los errores provienen de la impaciencia humana.
¿Cómo se suicidó un vampiro? Fué a la cocina, picó ajo y murió!…