No hay luces ni tinieblas,
susurros que te llamen,
líneas que separen muerte y vida,
un parpadeo ilumina y sella,
efímero es el tiempo que delata,
fenecer o nacer.
Ilusiones que se crean,
sueños se persiguen,
pesadillas que se olvidan.
Piel que siente aunque no sangre,
corazón que late,
esa es la estela.
No importa lo que creas,
ilusión será la muerte,
recreando el caminar
una vida sin pasión.
Derechos autor.- María José Luque Fernández