Escucha como gime el viento, cuando ella llora. Siente como barrunta la tormenta, cuando ella enferma. Mira como brilla el cielo
Tú, yo y el tango Música que deleita los sentidos marcas el ritmo del deseo sin miedo, ese tango que te embauc… sinprisa, con pausas
Y en la brevedad de lo ausente el latido se apaga en esa nanosfer… de la que somos parte breve y concisamente. En la caverna del tiempo
Momentos en que una mirada busca a otra necesitando ese mudo diálogo que calme el alma cuando hacia el tránsito se camina
En este otoño tardio en el que revolotean las hojas y el ocre baña el paisaje mi piel se estremece a su llegada.
Sonidos mudos para la escucha Irremediable búsqueda del ser Lentitud acomodada del pensamiento Entendimiento crucial para el alma Negligencia aparcada en la cuneta
Música que deleita los sentidos marcas el ritmo del deseo sin miedo, ese tango que te embauc… sin prisa, con pausas que acerca a tus sentidos
En la quietud del silencio visto de mirra mis dedos y de plata mi mirada, el almizcle de dos cuerpos acompañando el paseo, descendiendo por las simas, prendiéndonos de vida, resurgiendo...
La magia estaba presente caritas cuyas pupilas dilatadas de… luces, música, embaucan el alma pa… personajes de todos conocidos les… Tres rostros tan dispares desborda…
Espacio y tiempo, incoherencias e imprecisiones, manipuladas tradiciones, se privan testimonios. Historia que silente narro
Una chispa prende la yesca explosiona la vida el universo se expande receptáculo de almas llamaradas de luz se esparcen
Corre, corre, que vienen los niños En el pajar de la abuela esconden los huevos las gallinitas presurosas miran a un lado y a otr… con el pico el heno hacen un lío.
Has vestido hoy tu boca de gala con tu mejor sonrisa has bautizado el día carcajada sonora y sincera caudal del río al bajar la montaña
Terrenal dispendio aquel que me at… vacuo sistema de coordenadas de tu… donde tal vez existo. Logaritmos que se empeñan, en ser perfectos cuadriculas de la…
Muerde el polvo tu avaricia sin saber que te espera la muerte en la vereda. Saben a hiel tus caricias templadas a su hedor frío.