I Giorni
(F. Galaz, 2021)
No sé si a ti te pasa a veces,
pero cuando salgo a mi jardín
por las noches y miro el cielo,
me causa gracia pensar que tú
ya has visto esa estrella pálida
y casi moribunda,
dando el presagio
de su terrible extinción.
La contemplo y me pierdo
un rato en ella tratando de
encontrar un sentido a las cosas.
No sé si a ti te pasa a veces,
pero cuando salgo a mi jardín
por las noches y miro las estrellas,
me causa gracia pensar que todo
lo que el cielo nos dice,
ya lo has visto un día antes.
Y entonces,
me gusta creer que has
dejado un acertijo en cada estrella,
un mensaje que solo tú y
yo podríamos entender.
Y las miro,
cierro los ojos y otras
veces fuerzo la vista hasta
lograr entender ese mensaje
que solo tú conoces y que ahora
también es mío.
Tal vez sea un te extraño, o un te he olvidado, tal vez sea un hoy he ido al museo que está en el centro de la ciudad y he pensado mucho en ti, o puede que, por el contrario, sea un
hace una semana mientras escuchaba
a Einaudi y la música me llenaba los pulmones, tu recuerdo me ha llegado a la cabeza.
Pero está de más adivinar
cuál es el mensaje,
podría darle un montón
de significados y al final
no ser ninguno.
Yo también podría
enviarte un mensaje,
a lo mejor y si fuerzas
la vista un poco también
lo entiendas.
Podría por ejemplo, decirte;
hoy he visto las estrellas y
he pensado en nosotros,
en el polvo y el gas
unidos por la gravedad,
que una vez me explicaste y
que como esa estrella que te contaba,
terminamos siendo una
más entre tantas extintas.
Podría dejarte un te quiero,
un té echo de menos,
o tal vez un hoy he visto el sol
y he pensado en tu sonrisa y
en tu pelo rizado que parece
despeinado a propósito.
Pero está de más enviarte
un mensaje,
podrías darle un montón
de significados
y al final no ser ninguno.
Por lo pronto te quiero,
te quiero aun cuando
después de todo,
estemos destinados
a no ser.
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