En la orilla es donde surge lento, mudo, amenazante, el temor que me consume cada día por la tarde. Lo espero afuera, tranquilo,
Barrabás insitía, era culpable hubiera sido bastante oportuno que… pero Barrabás se cocinaba al rayo… entonces, ahí colgado, diluyéndose en la fiebre, dijo sus…
Es que está ardiendo el mundo y arderá hasta que acabe porque hemos perdido el rumbo, en el medio de la calle Son el vidrio en la tráquea
Las puertas se abrieron de par en par, él entró envuelto en su pashmina, llevaba unos pantalones ajustados que se veían bastante elásticos con su paso ligero pero seguro. Le gustaba hac...
No es falta de inspiración, es ausencia de talento cuando finjo que soy un gran escritor y compongo malos versos:
Yo no sé lo que es querer pero quien no quiere nada sé que es mucho más feliz pues lo que tiene le alcanza
En el polideportivo de esa que antes era escuela, algunos decían que entraban hasta mil personas paradas, otros el doble y otros la mitad. Nunca se comprobó, porque en el pueblo no alca...
Una piedra en el agua es solo piedra en potencia porque un día, mañana, será, seguro, arena. Ahora es barrera
En El último encuentro, Sándor Márai presenta de manera connotada una perspectiva nihilista de la existencia, pero tambien hay una reivindicación de esa existencia. Lo cotidiano, la rut...
Les hablé anoche a las sombras que viven en mi ventana: son un viejo y un perro El viejo no tiene casa El perro no tiene dueño
Quiero ser sauce al borde del río para ver el agua pasar Quiero consumirme hasta la raíz, sin dejar tocón,
me acorde de algo gracioso: hay un pasillo a oscuras, es un pasillo ancho hay sillones en el pasillo hay gente tirada en los sillones
Los autos pasan. Al cerrar la ventana, queda su ruido. El sol brilla hasta las siete de la tarde.
Recogí un caracol que caminaba por la baranda de mi balcón. Lo metí en una caja de zapatos con agujeritos del tamaño justo para que entrara un poco de aire, pero no tan grandes como par...
Ahora todos escriben poesía ahora cualquiera se cree poeta pensaron que entre la a y la zeta el mundo de las letras se escondía… Pero no saben que el abecedario