Ahora todos escriben poesía ahora cualquiera se cree poeta pensaron que entre la a y la zeta el mundo de las letras se escondía… Pero no saben que el abecedario
B. Bascaricocha va por el camino con su güisquero quispe y su bucul lleno. Uno para la memoria, dice, uno para la reumatitis, uno para la sordera. Y así, de a sorbitos, va poniéndose a ...
qué carajo un remolino que se lleva las piedr… subterfugios en el remolino qué carajo unas piedras que se llevan las sim…
Tiempo: cuando se comparte el tiempo con la persona amada, el espacio adquiere una categoría secundaria, y nuestra percepción se altera. El resultado es paradójico, porque, al expandirs...
Trabajo con el veneno de una víbora barata. Estudio cómo puede dejar de ser de mimbre para convertirla en una serpiente real. Su veneno es fuerte pero no tanto. Después me traen una ser...
Vuelvo a pasar de día por la esqui… en la que nos dimos el primer beso aquella noche despejada de marzo sé que es la misma esquina la reconozco
Así es la vida, cortita y jodida Así es la muerte, te descuidas y p… Así es el amor, crees que empieza…
Vamos en un avión a vivir en un lugar lejano. Después de bastantes horas de viaje, llegamos. No sé cómo vuelvo a aparecer en un pueblo como Rawson. Voy caminando, y se hace de noche. At...
Una angustia insoportable me carcome cuando intento descifrar lo que pasa en el departamento de enfrente. Acumulé instantes rutinarios, espiados desde mi ventana, que circundan esa gran...
vos te acostumbraste demasiado al estado de emergencia yo anhelo la calma y la estabilidad que podría sacar del mundo burgués construí mecanismos disfuncionales para acceder ilusoriamen...
C’est pour pourvoir des lendemains qui sont en train de ne plus faire… On pourrait s’y ajourner et ce ser… comme une maison de campagne avec un lac et tout ça
En la orilla es donde surge lento, mudo, amenazante, el temor que me consume cada día por la tarde. Lo espero afuera, tranquilo,
No puedo ver tu cara en el silenci… ya no me llegan réplicas de ayer fue una brizna hecha de parecer un espejismo que ya no secuencio. Ya no me llegan, ya no las espero:
Mira por la ventana, pasan algunos autos, no se ven peatones. Está nublado, el sol trata de asomarse y vuelve a esconderse, corre un viento fresco que arrastra algunas hojas. Faltan dos...
Voy derrumbando tus altares, se mueren los últimos creyentes y se inmolan, en un acto final de fe, los sacerdotes más devotos. Y así, como todo mito, llegaste a tu fin. El mundo se orde...