Es como la sensación de estar muy cansado manteniendo la compostura en un lugar que no soporto y querer irme a mi casa a dormir. Pero ese lugar que no soporto es este mundo, esta vida, y mi casa fue destruida, y no puedo ir a ningún lado.
Mira por la ventana, pasan algunos autos, no se ven peatones. Está nublado, el sol trata de asomarse y vuelve a esconderse, corre un viento fresco que arrastra algunas hojas. Faltan dos...
Barrabás insitía, era culpable hubiera sido bastante oportuno que… pero Barrabás se cocinaba al rayo… entonces, ahí colgado, diluyéndose en la fiebre, dijo sus…
Voy derrumbando tus altares, se mueren los últimos creyentes y se inmolan, en un acto final de fe, los sacerdotes más devotos. Y así, como todo mito, llegaste a tu fin. El mundo se orde...
Ando por un edificio escapando de alguien. Hay como una enfermedad y no se puede salir al exterior. Recorro varios edificios y entro en uno gigante, como una ciudad entera. Voy con algu...
Una angustia insoportable me carcome cuando intento descifrar lo que pasa en el departamento de enfrente. Acumulé instantes rutinarios, espiados desde mi ventana, que circundan esa gran...
Estábamos con Orne en el comedor, con la luz apagada viendo televisión. Mi viejo se va, y le digo a ella mitad en serio y mitad en joda que quiero ver El marginal o El puntero. Lo pongo...
—¿Mateo? Hey, ¿cómo estás? Te vi… —¿Mejor o peor? —No, es que te noto muy cambiado.… —Vos igual te ves... bien. ¿Cómo… —Nada nuevo –se corre para dejar p…
Léntulo en claromecó Se divertía con el oleaje Pero una almeja lo picó Entre medio de los naipes Ay ay cómo le dolió
Se mira al espejo mientras termina de cambiarse. Vuelve a notarlo, toda ella se está encogiendo. Durante el día lo había sentido en los dedos, como si le hubieran limado las falanges, c...
Se ve un monte desértico, una pendiente de grava árboles a los costados, y el atardecer malva. Suben lento los filósofos,
-¡Aay pero que belleza por Dios! Mirá -le pasa el celular-. Antes de morirme tengo que ir a Grecia. Que belleza Santorini, si el paraíso existe, está ahí. -¡Aaay noo! Me muero, que bell...
Sobre el ajedrecito de una peatona… cuatro piernas se trenzan, se estrujan, se aprietan,
entonces me causa asco la gente, la calle me obliga a encerrarme se ahoga en basurales mi mente los perros ciegos no quieren ladra… la cama me arrebuja, nocturna,
un equilibrio frágil sostiene las etapas sucesivas que se apilaron durante años y años de eventos insignificantes
Más de cincuenta mil hilos de lino alrededor de la cabeza, árboles de peces que circundan el camino a la ciudad tapizada de mármoles, el panteón de los mártires y escla…