Ayer soñé con mi abuelo,
se detuvo el tiempo en mis manos,
todo nos daba vueltas
y dimos la vuelta a todo.
Quizá fue una foto
la que logró aproximarnos,
pensar a mi abuelo
debió de desatar
alguna fuerza del espacio
y en aquella inercia nuestra
de echarnos de menos tanto
nos fuimos alcanzando.
© Maria Luisa Arenzana Magaña