Los pájaros que en sus nidos mueren ¿a dónde van? ¿Y en que lugar escondidos están, muertos o dormidos, los besos que no se dan?

Ora blancas cual copos de nieve, ora negras, azules o rojas, en miríadas esmaltan el aire y en los pétalos frescos retozan. Leves saltan del cáliz abierto

Tiene el amor su código, señora, y en él mi crimen pago con la vida… Así es mi corazón: ama una hora, es amado después y luego olvida. En este tren expreso en que viajam…

¡Oh, qué dulce canción! Límpida b… esparciendo sus blandas armonías, y parece que lleva en cada nota muchas tristezas y ternuras mías. ¡Así hablara mi alma... si pudiera…

Idos, dulces ruiseñores: quedó la selva callada, y a su ventana, entre flores, no sale mi enamorada. Notas, salid de puntillas;

Cuando a la sala entré, la luz ten… del velador tras la bombilla opaca… y hundida muellemente en la butaca con languidez artística leías. Cerraste el libro al verme, nos ha…

¡En tus abismos, negros y rojos, fiebre implacable mi alma se pierd… y en tus abismos miro los ojos, los verdes ojos del hada verde! Es nuestra musa glauca y sombría,

Mientras ufana la risa de tus labios no se aleje, si quieres que te aconseje ¡ama aprisa! Con raudo mariposeo

En la sombra debajo de tierra, donde nunca llegó la mirada, se deslizan en curso infinito silenciosas corrientes de agua. Las primeras, al fin, sorprendidas

El tesorero Espinosa ha fabricado una casa, y así se explica la cosa: la tesorería, escasa, y ésta es casa de Espinosa.

Anoche, mientras fijos tus ojos me… y tus convulsas manos mis manos es… tu tez palideció. ¿Qué hicieras —me dijiste—si en es… tu luz se disipara, si se rompiera…

Descienden taciturnas las tristeza… al fondo de mi alma, y entumecidas, haraposas brujas, con uñas negras mi vida escarban.

¡Ni una palabra de dolor blasfemo! Sé altivo, sé gallardo en la caída ¡y ve, poeta, con desdén supremo todas las injusticias de la vida! No busques la constancia en los am…

Madre, madre, cansado y soñoliento quiero pronto volver a tu regazo; besar tu seno, respirar tu aliento y sentir la indolencia de tu abraz… Tú no cambias, ni mudas, ni enveje…

Quiero morir cuando decline el día… en alta mar y con la cara al cielo… donde parezca sueño la agonía, y el alma, un ave que remonta el v… No escuchar en los últimos instant…