El alma es igual que el aire. Con la luz se hace invisible, Perdiendo su honda negrura. Sólo en las profundas noches Son visibles alma y aire.

¡Qué sola estabas por dentro! Cuando me asomé a tus labios un rojo túnel de sangre, oscuro y triste, se hundía hasta el final de tu alma.

Un lago en una isla Eso es tu amor por mí, Y mi amor te rodea Como un inmenso mar De silencios azules;

No estás tan sola sin mí. Mi soledad te acompaña. Yo desterrado, tú ausente. ¿Quién de los dos tiene patria? Nos une el cielo y el mar.

El silencio eres tú. Pleno como lo oscuro, Incalculable Como una gran llanura Desierta, desolada,

El ciego amor no sabe de distancia… Y, sin embargo, el corazón desiert… Todo su espacio para mucho olvido Le da lugar para perderse a solas Entre cielos abismos y horizontes.

Alzan la voz cruel quienes no vieron el paisaje, los que empujaron por el declive p… la carne ajena, quienes debieron ser almas de todo…

Si para ti fui sombra Cuando cubrí tu cuerpo, Si cuando te besaba Mis ojos eran ciegos, Sigamos siendo noche,

Las sendas que me obligo A recorrer por ti, No las borra la vida, Y en vez de flores, una venda, Dura como una máscara,

¡Qué pena esta de hoy! Haberlo dicho todo, Volcando por completo Lo que pesaba tanto, Y ver luego que todo

Amor, sólo te muestras Por lo que de mí arrancas, Aire invisible eres Que despojas mi alma Manchando el limpio cielo

¡Qué música del tacto las caricias contigo! ¡Qué acordes tan profundos! ¡Qué escalas de ternuras, de durezas, de goces!

Mi sueño no tiene sitio Para que vivas. No hay sitio. Todo es sueño. Te hundirías. Vete a vivir a otra parte, Tú, que estás viva. Si fueran

Tan clara que, invisible, en sí misma se esconde, como el aire o el agua, transparente y oculta; desierta no, surcada

Como un ala negra de aire Desprendida de hombro alto, Cuerpo de un muerto reflejo En duras tierras ahogado, La sombra quieta, tendida,