Y nunca más la tierra de ceniza he de volver a ver, que el Duero a… ¡Oh loma de Santana, ancha y maci… placeta del Mirón; desierta plaza con el sol de la tarde en mis balc…

Caminante, son tus huellas el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino,

El limonero lánguido suspende una pálida rama polvorienta sobre el encanto de la fuente limp… y allá en el fondo sueñan los frutos de oro...

Me dijo un alba de la primavera: Yo florecí en tu corazón sombrío ha muchos años, caminante viejo que no cortas las flores del camin… Tu corazón de sombra, ¿acaso guard…

Crear fiestas de amores en nuestro amor pensamos, quemar nuevos aromas en montes no… y guardar el secreto de nuestros rostros pálidos,

Era una noche del mes de mayo, azul y serena. Sobre el agudo ciprés brillaba la luna llena, iluminando la fuente

Es una tarde cenicienta y mustia, destartalada, como el alma mía; y es esta vieja angustia que habita mi usual hipocondría. La causa de esta angustia no consi…

Nunca perseguí la gloria ni dejar en la memoria de los hombres mi canción; yo amo los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles

¿Quién me presta una escalera para subir al madero, para quitarle los clavos a Jesús el Nazareno? centered(Saeta popular)

¡Ay del que llega sediento a ver el agua correr, y dice: la sed que siento no me la calma el beber! ¡Ay de quien bebe y, saciada