Tuvo mi corazón, encrucijada de cien caminos, todos pasajeros, un gentío sin cita ni posada, como en andén ruidoso de viajeros. Hizo a los cuatro vientos su jorna…

Leyendo un claro día mis bien amados versos, he visto en el profundo espejo de mis sueños que una verdad divina

Desnuda está la tierra, y el alma aúlla al horizonte pálid… como loba famélica. ¿Qué buscas, poeta, en el ocaso? ¡Amargo caminar, porque el camino

¡Ay del que llega sediento a ver el agua correr y dice: La sed que siento no me la calma el beber! ¡Ay de quien bebe, y, saciada

Una clara noche de fiesta y de luna, noche de mis sueños, noche de alegría —era luz mi alma

¿Mi corazón se ha dormido? Colmenares de mis sueños, ¿ya no labráis? ¿Está seca la noria del pensamiento, los cangilones vacíos,

¡Tenue rumor de túnicas que pasan sobre la infértil tierra!... ¡Y lágrimas sonoras de las campanas viejas! Las ascuas mortecinas

Es la tierra de Soria árida y frí… Por las colinas y las sierras calv… verdes pradillos, cerros cenicient… la primavera pasa dejando entre las hierbas olorosas

Y podrás conocerte recordando del pasado soñar los turbios lienz… en este día triste en que caminas con los ojos abiertos. De toda la memoria, sólo vale

Al fin, una pulmonía mató a don Guido, y están las campanas todo el día doblando por él: ¡din-dan! Murió don Guido, un señor

Pegasos, lindos pegasos, caballitos de madera. ..................................… Yo conocí siendo niño, la alegría de dar vueltas

Verdes jardinillos, claras plazoletas, fuente verdinosa donde el agua sueña, donde el agua muda