Tu....
Cuántas veces vieniste a mi recuerdo,
que no permitiste jamás que la soledad fuera mi compañera.
Cuántas veces preferiste no dormir
hasta saber que estaba sano o fuera de peligro.
Cuántas veces sacrificaste tu tiempo, tu figura, tus gustos ...
para derivarlos en mí.
Cuántas veces tu mirada de orgullo y de amor,
cuando a mí te referías.
Cuántas veces preferiste mil veces ser señalada por mi culpa
y me quisiste igual o mas...
Cuántos años hacen, sumando todos los momentos
Que no viviste solamente para mí,
cuántas veces de una tranquila paloma
te convertiste en una loba,
defendiendo a tus hij@s aún a costa de tu vida.
Cuántas veces tuviste que afrentar
la indiferencia de tu compañero hacia ti,
refugiándote en lo que tú sí creías que era tuyo.
Cuántas veces esto y cuántas veces aquello ...
Nunca has usado para reprochar
los actos que nos has regalado .
Cuánto abandono, olvido e ingratitud,
perdonas por una simple llamada, por una sonrisa, por una visita.
Las preocupaciones nunca se han acabado,
antes por los primeros de pasitos,
ahora para que no anden en malos pasos o en penas de amor.
Si embargo es una vida que ...
no cambiarían por nada,
y que todavía tienen fuerzas para revivirlas en los nietos.
Han pasado muchos años y aún cuando hoy miran,
tienen fresca en su memoria cuando una manito se aferraba,
dando los primeros pasos y necesitando apoyo.
Tu voz reflejaba amor y perdón,
y ante los arrebatos esperanza, pero jamás condena, ni abandono.
Hoy y todos los días daria un beso en tu frente,
en nombre de esa hija que ya no está a tu lado.
Hoy y todos los días te doy un abrazo,
En nombre del hijo que tienes en otro país...
Hoy y todos los días comparto tus lágrimas por ese hijo,
que te fue arrebatado, secuestrado o robado y que jamás has sabido de él.
Hoy y todos los días doy gracias, al gran privilegio
de haber tenido de una humilde mujer,
que se transformó en algo casi divino al ser madre,
y al haber también creado la luz que me guía el camino.
¡Hoy y todos los días confieso mi asombro ante la maternidad,
donde la mujer sacrifica salud, figura y su tranquilidad actual, por ser llamada mamá!
Hoy y todos los días les digo, en nombre de los que aún nombran un incompleto mamá...
En nombre de los que ya pueden decirlo fuerte para pedir atención,
en nombre del que está muy enfermo o en su lecho de muerte.
M.A.A.L