Sus suaves manos seduciendo páginas
Los infinitos de sus ojos cual cascadas letra a letra
Y sus colores se estremecen, se pierden en frases y números al pie.
Como inspira el alma y la imaginación
Pensarla absorta en miles de historias
Tardes y días incontables perdida entre sus hojas
Cada pasó en su encuentro con el mundo
Cada frase recordada
Ella misma es literatura
Y sus hojas son sus manos, sus palabras y su voz.
Serán días de recuerdos
Y de íntimos anhelos
De solitarios caminos transitando entre sus sueños
Serán noches de Pandora, entre café y literatura.