La plaza sola (gris el aire, negros los árboles, la tierra manchada por la nieve), parecía, no realidad, mas copia triste sin realidad. Entonces,

Tus ojos son de donde la nieve no ha manchado la luz, y entre las palmas el aire invisible es de claro.

Como una vela sobre el mar resume ese azulado afán que se lev… hasta las estrellas futuras, hecho escala de olas por donde pies divinos descienden…

El mar es un olvido, una canción, un labio; el mar es un amante, fiel respuesta al deseo. Es como un ruiseñor,

No decía palabras, acercaba tan sólo un cuerpo interr… porque ignoraba que el deseo es un… cuya respuesta no existe, una hoja cuya rama no existe,

Si el hombre pudiera decir lo que… Si el hombre pudiera levantar su a… Como una nube en la luz; Si como muros que se derrumban, Para saludar la verdad erguida en…

Con tal vehemencia el viento viene del mar, que sus sones elementales contagian el silencio de la noche. Solo en tu cama le escuchas

Urbano y dulce revuelo suscitando fresca brisa para sazón de sonrisa que agosta el ardor del suelo; pues si aquel mudo señuelo

Adolescente fui en días idénticos… cosa grácil, visible por penumbra… y extraño es, si ese recuerdo busc… que tanto, tanto duela sobre el cu… Perder placer es triste

Quiero vivir cuando el amor muere; muere, muere pronto, amor mío. Abre como una cola la victoria pur… aunque el amante se crea sepultado… aunque grite:

Sombra hecha de luz, que templando repele, es fuego con nieve el andaluz. Enigma al trasluz,

Yo no te conocía, tierra; con los ojos inertes, la mano alet… lloré todo ciego bajo tu verde son… aunque, alentar juvenil, sintiera… un tumulto sediento de postrarse,

¿Volver? Vuelva el que tenga, Tras largos años, tras un largo vi… Cansancio del camino y la codicia De su tierra, su casa, sus amigos, Del amor que al regreso fiel le es…

Diré cómo nacisteis, placeres proh… Como nace un deseo sobre torres de… Amenazadores barrotes, hiel descol… Noche petrificada a fuerza de puño… Ante todos, incluso el más rebelde…

En ocasiones, raramente, solía encenderse el salón al atardecer, y el sonido del piano llenaba la casa, acogiéndome cuando yo llegaba al pie de la escalera de mármol hueca y resonante, ...