Luis Arrúa
Cantautor uruguayo
Y si callo, callo el tiempo. Apagaré el reloj de horas eternas, Acudiré al espero que no tengo, Y cantaré a la nada, sin saberlo.
Como en un cuento de hadas, brilla el sol en las mañanas; dand… A cada movimiento de una flor que rosa el viento que la alcanza; reluce y se distingue en un enorme…
A la huella a la huella caminos que ando, mis pagos son aquellos de Cerro Largo. Del norte al litoral
Que tiempos fueron aquellos cuando… eso paso, casi mataron al negro la… que los tiro. Me entere en un entrevero de esos… en reunión, cuando ya todo había p…
Con mi soledad Yo me incómodo Espero con ansias Fuerte en mi, Para conversar
su vida. El último cigarro, quedo formando ceros en el aire su humo, mientras creía y asegurada, que en algún momento; volvería. Pero antes que llegara apagarse, mi instinto entendible...
El hombre sabe lo que es querido El hombre sabe lo que es soñar El hombre siente el monte y el río De los valientes que ya no están. El hombre quiere la tierra toda
La historia que le escuché Tiene de espejo mis ojos Por sentir tan vigoroso Lo que he soñado en usted, Mi armadura cuál historia
Son los pagos de Valdivia para quien busca un alivio, sus cerros y serranías un paraíso escondido. Pago del árbol sagrado,
Vendrás en el viento con los ojos abiertos, y la mirada cargada de mañanas, se que llegaras para quedarte,
Soy pájaro de cilencio Que anida en montes de cierras Soy águila vigilante que va buscan… Solo soy un hombre más que encilla… Una vida que va otra desaparece
La poesía sin dueño, se encontrad… desvelada, sentada en un sitio sil… y de poco entendimiento. Se expreso sin intención en divulg… el momento emotivo, por suplicio p…
- No es que haya vivido un infiern… pero no fui feliz. Le regalé mis mejores años y juven… a un tipo que no amaba ,quizás lo… Bueno, en fin creo que coincidimos…
Tener que esperar el día para mira… y a lo sumo tocar tus manos. Planear un encuentro a escondidas organizado por cartas, o algún pap… notas. Soñarte despierto pensarte…
Y fue así que comprendí que no era bueno esperar, y fue así que me di cuenta que no debía callar; y comencé de nuevo,