#EscritoresArgentinos
Raza valerosa y dura que con pujanza silvestre dio a la patria en garbo ecuestre su primitiva escultura. Una terrible ventura
En la tarde suave y cálida, Desde el diván carmesí, Alzas fielmente hasta mí Tus lentos ojos de pálida. Con la espectral ilusión
Desamparo remoto de la estrella, hermano del amor sin esperanza, cuando el herido corazón no alcanz… sino el consuelo de morir por ella… Destino a la vez fútil y tremendo
Al promediar la tarde de aquel día… cuando iba mi habitual adiós a dar… fue una vaga congoja de dejarte lo que me hizo saber que te quería… Tu alma, sin comprenderlo, ya sabí…
Cuatro bellezas tiene el año, Cuatro bellezas como tú, Que me enumera el bonzo extraño Con su puntero de bambú. Es la primera, al desperezo
¡Oh luna! que diriges como sportwo… Por zodíacos y eclípticas tu lindo… Bajo la ardiente seda de tu cielo… ¡Oh luna, buena luna!, quién fuera… Sin cesar encantara tu blancura mi…
Si tengo la fortuna De que con tu alma mi dolor se int… Te diré entre melancólico y alegre Las singulares cosas de la luna. Mientras el menguante exiguo
Al llegar la hora esperada en que de amarla me muera, que dejen una palmera sobre mi tumba plantada. Así cuando todo calle,
Un poco de cielo y un poco de lago donde pesca estrellas el grácil ba… y al fondo del parque, con íntimo… la noche que mira como miras tú. .
Pidiéndome la muerte, tus collares desprendiste con trágica alegría y en su pompa fluvial la pedrería se ensangrentó de púrpuras solares… Sobre tus bizantinos alamares
Luna, quiero cantarte Oh ilustre anciana de las mitologí… Con todas las fuerzas del arte. Deidad que en los antiguos días Imprimiste en nuestro polvo tu san…
Al rendirse tu intacta adolescenci… emergió, con ingenuo desaliño, tu delicado cuello, del corpiño anchamente floreado. En la opulenc… del salón solitario, mi cariño
Bajo la calma del sueño, calma lunar de luminosa seda, la noche como si fuera el blanco cuerpo del silencio,
Abandonada al lánguido embeleso que alarga la otoñal melancolía, tiembla la última rosa que por eso es más hermosa cuanto más tardía. Tiembla... un pétalo cae... y en l…
Una arista, una cerda, un hilo, un… De lana ocasional, y mucha espina. Una honda suavidad de pluma fina, Y un triple gajo de cimbreño chopo… Y al declinar la vespertina hora,