Donde me guardo todas las cosas que no puedo decir? el papel no me da a basto. No sé dónde empezar, me miento, eso no importa. Es largar, de a poquito, como se larga la teta o como se entra al agua fria. Despacito y con susto, una mezcla de desgana y placer. Es escurrirse en una voz que deja hablar a la cabeza, y caen las palabras, las letras, el respiro, la miradas, cae el miedo, la confusión, el desamor, la piel del otro que tiembla, y también entra al agua.. y deja caer, su miedo, su confusión, su deseo de amor.
Hubiese preferido, lamerte el hocico, llorizquear, hacer pamento, mover la cola, rasguñarte. Y que me entiendas. Que con todo de eso me entiendas. Qué con un par de miradas me entiendas, que el temblor te haga entender.
Que te me subas y corretees, que ladres y me persigas, y después te vayas y yo te busque, y me pierda y después me encuentres. Que comamos juntos de algun basurero, como buenos perros callejeros.
Pero no fue tan fácil hacerme entender. Entendernos como animales, qué difícil hablar sin mover la cola.