Jamais vu
Des-real
Fui un deja vu.
Cubículo de letras, armario de promesas,
cuarto de amoríos y flores impresas.
Encerrado en tus palabras, no fue cosa de dos sino de tres, que mi corazón quedará de revés sin derecho de ti, sin derecho de omitir.
Tanto tiempo encerrada en ese closet, saliste vistiendo mentiras, revestida de titeres; un vestido de veintisiete heridas.
¿Cuántos “te amos” omitiste en tu auto-engaño?
El aroma de tus flores me saben a tinta, un tacto frío de papel, una estación que ahora es un montón de páginas, un cuento de nadas.
Lector, ¿has tenido un jamais vu?
¿Has sido maldecidos con el don de no reconocer aquello donde reposaban tus latidos?
Va más allá de la memoria, va más allá de si te recuerdo. Es un momento que peca de cementerio, es un recuerdo resistiéndose al entierro.
No te recuerdo pero no quiero olvidar
Estoy aferrado a lágrimas que custodian tu cultivo, que re-afirman que estuvimos.
Tuve un jamais vu.
