Arrebátame la toga y el bastón, S… de hierro voluntarioso para labrar… sírvame de las manos resueltas y a… antes que de palabra servil o ment… ... Porque mentiroso es el hombre,…
Los astros tiemblan al cruzar tu s… y yo, en la entraña del temblor, suspiro en la música del aire. Enséñame el idioma de la brasa, la voz que abre los cielos.
Rugido que retumba en el vacío... Florecida en el mar, naciente cosa... Así,
Si hoy tuviera el día alguna espera rota y te adelantaras al paso de la oca… como digo, vería así una pausa en mi soledad,…
Era, entre la noche vistosa, una celebración de nuevo culto. Entre luces y sombras, entre el re… y la abierta marejada del inconsciente,
Lanza tus rayos, clava tu tridente… arda todo tu fuego, tus teas encen… agiganten su lumbre.... ¿Cuál tu alta pasión? Sé sed, sé remolino,
—Si das un paso más avanzarán las horas, y andando hacia adelante, ciertamente regresas. Si das un paso atrás
Tu mano en mi mano siento como un río de sinceridad y, a flor de este sentimiento, declaro: “Soy uno y soy más”. Amigo,
Probablemente encarne La rosa interior, del poeta Fray Pablo de Jesús, el más hermoso poemario que pudiera desprenderse del fogaje místico contemporáneo. El libro—breve, como corresp...
Cuando llame, respóndeme, ¡oh Dio… En mi angustia yo espero tu respal… compadécete, escucha mi oración. Hombres, ¿hasta cuándo sabré de sus insulto…
El gaucho con su caballo conversaba entre las breñas: —¿Que no te acuerdas, acaso, del nombre de la mozuela que dejé afligida en Tula
Asa que asa la calabaza... hasta que llegues, niño mandón. Atiza la niña
Alguien nos toca el sexo (la voluntad más fuerte); alguien nos toca el hombro
Por lo chato del mundo, por lo vulgar, hablan solos los sabios, dedo pulgar. El discurso del necio
Contamos las historias, las edades… porque desembocamos en la luz, porque al compás de desiguales año… quisimos ser caballos de más brío. «Ser... o no ser...»: dilema de ex…