[Esta fabulilla cómica la escuché a temprana edad: ni avalo sus argumentos ni sé si será verdad. Refiero esta breve fábula
Tanto como las palabras o las emociones –o el impetuoso incendio del espíritu–, la paciencia es ente primordial en la creación trascendente: la que queda en vigencia permanente y ven...
Un soldado de España caminaba por la espesura de las tres montañ… Se extravió extrañamente... y del… le cerraron el paso unas ciguapas. «¿Quiénes sois?», preguntó, pues l…
Se ha hecho ley que toda culpa la tenga el rey. En todo hecho reprobable
Ese pacto final entre las luces y el ojo, el órgano impaciente, raíz del ver (¡el mundo, multitude… ¿de qué vale? Al fin nunca podemos
Vamos a jugar al sapo, al sapo saltasaltón que tiene dos patas largas y es grande de corazón. Él croa en las mañanitas,
—Cierta vez un caballero llamado Nun Cacabar sacó un perro del tintero, un perro que supo hablar y dijo:
Te alabaré, Señor, con todo mi co… y así declararé tus maravillas. Con melodía entonaré tus himnos, ¡oh, Altísimo! Te has sentado en el trono de los…
Anteayer —hora undécima— al abrir los ojos vi cómo engordaba la gota.
Nos ha tocado la distinción y el grato placer de introducir ante ustedes, con altos respetos, a una personalidad de nuestras letras que por su relevancia y grado de estimación no nec...
El aullido se adentra y fosforece punza la oscuridad (se vuelve el r… el aullido luminoso y estridente el aullido Rompe el cerco la posición del pie
Por el ladrillo por el tiempo por tu rostro por la arena por tu visión de cinta
Los siete sellos los siete espíritus de Dios en forma de siete lámparas los siete ángeles /sus siete trompetas respectivas
¿Dónde están las espadas de aserrí… y el amplio abrazo de la soledad? ¿Dónde están las espadas? Buidas en sus lechos (el haz con que me anulas,
—Cantores fuimos, y tuvimos un corazón... Cantores fuimos. También a nosotros nos tocó vivir,