(1984)
#EscritoresEspañoles El 1984 hombre último
Vosotros, todos vosotros, toda esa carne que en la calle se apila, sois para mí alimento, todos esos ojos
Escucha en las noches cómo se rasg… y cae sin ruido la taza de té al s… como una magia tú que sólo palabras dulces tienes… y un manojo de flores llevas en la…
Prometo escribiros, pañuelos que s… sobre la hierba húmeda, donde las… las viejas maderas, el viento agit… ahora, qué grotescos, envenenados… Os echaré de menos, nunca os olvid…
Murió en Sicilia, a la edad de ve… un nombre y la apariencia de un cu… sin alma en el cuerpo moría en jue… espuma por la boca, húmedos sonido… y una calavera presa entre las sáb…
El acto del amor es lo más parecid… a un asesinato. En la cama, en su terror gozoso, s… el alma del que está, hombre o mujer,
Esperando todos los días para que… para que venga el ciervo azul como el poema, como el gamo que corre fugitivo sobre el poema y que sea la nada mi último poema
Un loco tocado de la maldición del… canta humillado en una esquina sus canciones hablan de ángeles y… que cuestan la vida al ojo humano la vida se pudre a sus pies como u…
Fumo mucho. Demasiado. Fumo para frotar el tiempo y a vec… y oigo pasar la vida como quien po… Fumo mucho. En el cenicero hay ideas y poemas y voces
recuerdas el que vivía antes en el… sus muñecas al patio porque ella t… y las miramos que no se movían y y… debió de recogerlas a la mañana si… iban perdiendo forma hasta que osc…
Hay restos de mi figura y ladra un… Me estremece el espejo: la persona… es ya máscara de nada. Como un yelmo en la noche antigua una armadura sin nadie
Todo aquel que atraviesa el corred… llega fatalmente al Último Espejo donde una mujer abrazada a tu esqu… cara a cara el infierno de los ojo… de los ojos cerrados para siempre…
La poesía destruye al hombre mientras los monos saltan de rama… buscándose en vano a sí mismos en el sacrílego bosque de la vida las palabras destruyen al hombre
Porque hiciste mi gesto eterno sup… que eras la muerte: porque ella só… amarme si no había hombres para mí, vivos: sólo ella podía amarme:
Dos atletas saltan de un lado a ot… lanzando gritos y bromeando acerca… y no sé sus nombres. Y en mi alma… cómo se balancean los trapecios. D… atletas saltan de un lado a otro d…
Señor, largo tiempo llevo tus rest… en mi boca sola, y me arrodillo an… y en rezo me evaporo, como si fuera mi casa la ceniza. Es