De antaño llega el son a mis oídos:
si esa cántiga –un día–
la supieran decir mis labios trémulos!
De antaño llega el son a mis oídos:
sobria canción ligera
bordada por la flauta sobre la seda dócil
de chelos y de violas
—a manera
de plateado arroyo por muelles campos verdes
en vespertinas horas augurales...-
De antaño llega el son a mis oídos!