#EscritoresColombianos
No te me vas que apenas te me lleg… leve ilusión de ensueño, densa, in… Mi ardido corazón, para las siegas duro es y audaz...; para el domini… Mi ardido corazón a la deriva...
Oh gracia de tu rítmico cuerpo goz… Oh misterio inasible de tus ojos s… (Me persiguió tu hechizo por iluso… países encantados que holló mi fan… Oh gracia de tu cuerpo que ritmó l…
Tengo una sed de vinos capitosos —venusino furor, pugnas salaces, ojos enloquecidos por el éxtasis, bocas ebrias, frenéticos enlaces—. Tú, Dinarzada, tú, fogosa mía,
Yo me enveneno con un recuerdo: En el violado camarín, la seda y el sutil vello y de odorante nar… discreto olor y la hora soñada... Yo me enveneno con un recuerdo.
Tiro los dados en el azul tapete d… para jugar el albur supremo! Juego mi vida! La llevo perdida sin remedio...!
“Esta rosa fue testigo” de ése, que si amor no fue; ninguno otro amor sería. ¡Esta rosa fue testigo de cuando te diste mía¡El día, ya…
El tiempo he perdido y he perdido el viaje... Ni sé adónde he ido... Mas sí vi un paisaje sólo en ocres:
Señora, Dama, dueña de mis votos! ¿cuándo veré tus ojos encantados, tus manos inasibles, tus dedos abu… y tus cabellos –piélagos ignotos– Cuándo veré tus ojos encantados,
Dícela “El Ebrio” Aquesto dixo “El Ebrio”, una vega… Aquesto dixo con su voz cansada. Aquesto dixo por la madrugada. Yo dello non sé nada.
No he visto el mar Mis ojos –vigías horadantes, fantásticas lu… mis ojos avizores entre la noche;… de la estrellada comba;
Venías de tan lejos que ya olvidé… Venías de tan lejos... Mejor que… Sonatas de silencio y en claves in… contúrbanme el sentido con tácita… Cantatas de silencio, con voces ab…
¡Juego mi vida! ¡Bien poco valía! ¡La llevo perdida sin remedio! Erik Fjordsson.
En tu pelo está el perfume de la n… y en tus ojos su tormentosa luz. El sabor de la noche vibra en tu b… Mi corazón, clavado sobre la noche… La noche está en tu frente morena,…
Fazañas imposibles obré con esta d… al favor de la noche y en trágicos… una vez que fui “pícaro”... Recuerdo —como en turbios sonambulismos donde una luz naufra…
De antaño llega el son a mis oídos… si esa cántiga –un día– la supieran decir mis labios trému… De antaño llega el son a mis oídos… sobria canción ligera