#EscritoresColombianos
Mañana sí veré con ojos jubilosos la luz, la luz del día; en pleno día miraré la noche fúlgi… en pleno día oiré sus cánticos, ab… los cantos de la noche única!
En tu pelo está el perfume de la n… y en tus ojos su tormentosa luz. El sabor de la noche vibra en tu b… Mi corazón, clavado sobre la noche… La noche está en tu frente morena,…
Tímida, la palabra de tus labios caía, y en mi pálida frente dolorosa y macabra, toda melancolía
Riela en mi alma tu recuerdo como la luna sobre el mar... En el silencio de mis noches oigo tu voz aletear, tu voz que me dice muy paso
Venías de tan lejos que ya olvidé… Venías de tan lejos... Mejor que… Sonatas de silencio y en claves in… contúrbanme el sentido con tácita… Cantatas de silencio, con voces ab…
Oh gracia de tu rítmico cuerpo goz… Oh misterio inasible de tus ojos s… (Me persiguió tu hechizo por iluso… países encantados que holló mi fan… Oh gracia de tu cuerpo que ritmó l…
Pues si el amor huyó, pues si el a… dejemos al amor y vamos con la pen… y abracemos la vida con ansiedad s… y lloremos un poco por lo que tant… Pues si el amor huyó, pues si el a…
Tú coronas mis quince lustros con el cíngulo de tus brazos, con el cíngulo de tus muslos, con el perfume de tus labios, con el éxtasis de tu júbilo
Perfumes, aromas ya idos. .. Aromas, perfumes... Aromas de áloes, sándalos y gomas, suaves perfumes abolidos: ¿en cuáles Edenes perdidos,
¡Juego mi vida! ¡Bien poco valía! ¡La llevo perdida sin remedio! Erik Fjordsson.
Me quedas tú, y me donas tu alegrí… con el dolor, y tu miel deleitable con el acerbo aloe. Me quedas tú, y la luz que tu alma… dentro la tenebrura inenarrable
No he visto el mar Mis ojos –vigías horadantes, fantásticas lu… mis ojos avizores entre la noche;… de la estrellada comba;
Tú fuiste mía, ardiente Dinarzada… todo tu ser se le entregó a mi rue… todo tu ser se le rindió a mi Nada… todo tu fuego se fundió en mi fueg… Tú fuiste mía, ardiente Dinarzada…
Yo me enveneno con un recuerdo: En el violado camarín, la seda y el sutil vello y de odorante nar… discreto olor y la hora soñada... Yo me enveneno con un recuerdo.
Fazañas imposibles obré con esta d… al favor de la noche y en trágicos… una vez que fui “pícaro”... Recuerdo —como en turbios sonambulismos donde una luz naufra…