Esta el infinito ante nosotros
Precioso es el tiempo en meditación
Nuestros espíritus allí se adhieren
A la luz de los mundos superiores
Encendiendo un divino espiral
De corazones llameantes hacia
Los Magicos Senderos de fuego
Trayendo su energía para actuar
En los profundos recodos del planeta
Y así purificarlo todo, recuperando
Lo que por la noche de los tiempos
Se hubiera perdido, Amanece ya
La llave contenida está
en cada espíritu y en
los poderes del corazón
Crucemos los puentes ungidos
De una Ardiente conciencia
Purificada de toda
Vanidad y Egoísmo