Somos música en el aire
Sonido de águilas
Sobrevolando el manantial
Es el cantar del agua
Saltando entre las piedras
Un coro de sublime dar
Todo es armonía y vibración
Divino jardín en " Roraima "
Huerto de incondicional amor
Nos miras ahí Madre
Con tu suavísima luz
Que llega desde Venus
Buscando corazones
Que viven la unidad
Vemos brillantes destellos
Son los ojos radiantes
De la inmensidad celeste
Firmamento nocturno que
Llena nuestras almas
De paz y plenitud
Es mirada que nos habla
De vivir los ideales
Sin querer imponerlos a nadie
Solo irradiando sublime luz
Cual eternos Faros de fe