Contamos años vividos
Contemos ciclos hermano
Caminante de senderos
Que templaron el azul acero
De nuestra voluntad y esmero
Haciendo de lo adverso
Nuesto terreno de pruebas
Y de múltiples intentos
Pico y pala, día a día
Ha veces casi sin aliento
Pavimentamos de luz
El camino del encuentro
De voluntad perseverante
Esta hecha el Alma Madre
Somos sus hijos dilectos
Cumpliendo con el presente
Son ciclos en el no-tiempo
Para todos los solares labriegos
Hermano de lo eterno
El encuentro es nuestro premio