Kamar Vianello

Tabú

 
No un día
no una noche
espejo de palabra prohibida
el ángel de luz se abrió
y llamaron a la puerta del infierno
olvidado edén
donde dos se miran
para siempre
presencia de súplica
hacía el dios del sol
guiarán al único, cautivo
en el ojo del mandala
 
Y es que la aurora cesó
y acaso en tí
todo el universo
mi cuerpo derrumbó
todo hundiéndose
en la melodía del silencio
sueño que no existo
en ningún lugar soy nada
en la noche a tu lado
las horas son cuervos
la noche asciende
la muerte es sueño
sus ojos eran la entrada del poema

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