En el pupitre de la escuela
me quedo sin sentido
mirando como fuera,
la vida fluye
Cuando consigo llegar al río
ya no es hora de ser baño
es el momento del tiempo
en el que en caída libre
superamos la brecha de la tierra
En ese abismo que es locura
ya no tenemos presencia ni permiso
solo el aire en movimiento
que avanza hacia esos
molinos de viento
que es lo que nos empuja
y nos demuestra
la vida que fluye a nuestra vera
en la que seremos tal vez nosotros.
Eso dicen al menos las golondrinas
conversan con los aviones
y se entretejen
las agendas del dia a dia
entre el explosivo temblor
de mi cuerpo
beso y a dormir
que la poesía es sueño también
y al igual que la maga de Cortazar
esperará su camino.
Marijose