Como siempre, puede adquirir todos sus poemarios en https://www.amazon.com/author/dosartes
Inconforme; Usted me ha enseñado el secreto de su Vida... Me la enseña seguido, pues su secr… vive entre sus piernas blandas, ri… ¡MMM DELICIOSAS!
¡Corré tinta! ¡Corré! ¡Corré! ¡Corré tinta antes de que se apagu… el viento que de tus mejillas sale… ¡Corré por tu vida, ilusiones y ve… ¡Corré para amar, corré por un “lo…
Encontraré... la magia de su sedosa piel el fulgor de sus mojados labios y la pasión de su querer Encontraré...
Acabo de llegar a un café en la Avenida Tennyson. Pedí un licuado de mango con guineo. ¡Qué tropical! La dramatización de mis compañeros fue buena. Shakespeare alienta mis tardes. Pero ...
Las olas nos arrastran infinitamente mar adentro. A cada ola que nos envuelve te pegás más a mí y tu calor sincero arrasa mi cuerpo.
Y bajo la fiera luna como fieras nos regamos con fuego y agua tierra y viento
Puja, subyacente a mi sexo. ¡Me hago pedazos al tenerla! Ella es Todo y Nada de esto. Es fuerza maternal y Deseo. Era una niña. Ahora es una madura
El baile de sus gruesos labios; tr… ¡Mi instinto! ¡Usted sonsaca mi instinto! Con el baile de sus labios que cada vez es más;
Azul, rojo y amarillo soy yo. ¡Radiante, me encanta sonreírle a… me encanta la rumba, me encanta la… me encanta la pasión, me encantan… Rojo, amarillo y azul soy yo.
Ella me traga todo con sus labios… Enmarañados, pegados después... ¡… ¡Ah, ella es Sarasvati y, yo, Bra… ¡Y juntos consagramos nuestros templos de éxtasis y savia!
Yo, bibliófilo empedernido, quiero leer los pliegos de su cuerpo. Quiero leer sus flores retoñadas contra el tiempo. Quiero aprehender el incienso
Al moverse tintineaban las cadenas que ceñían sus muñecas contra la p… Como estaba vendada solo escuchaba… la lluvia levemente a través de la… Pasó así por más de dos horas. La…
Mamacita, su sonrisa ilumina todas las palmeras de mi conocer y cuando mueve su cintura «sin saber»
Te fantaseo muy ardiente y elegant… Te fantaseo dudosa de tu belleza infame. Te fantaseo carnosa y jovial con tus faldas de volcán salvaje.
A medio otoño, casi del olvido volviendo con la rosa del verano; el mar del corazón bajo tu mano y el camino de ayer para el oído..… «Casa sobre tu pecho», Claudia La…