¡O María
luz del día,
tú me guía
toda vía!
Gáname gracia e bendiçión
e de Jhesú consolaçión,
que pueda con devoçión
cantar de tu alegría.
El primero gozo queAs lea:
en çibdad de Galilea,
Nazarec creo que sea,
oviste mensajería
del ángel que a ti vino,
Grabïel santo e digno;
tróxote mensaz divino,
díxote: ¡Ave María!
Tú, desque el mandado oíste,
omilmente lo resçebiste,
luego virgen conçebiste
al fijo que Dios enbía.
En Belem acaesçió
el segundo quando nasçió
e sin dolor aparesçió
de ti, Virgen, el Mexía.
El tercero cuentan las Leyes
quando venieron los reyes
e adoraron al que veyes
en tu braço do yazía.
Ofreçiól mirra Gaspar,
Melchior fue ençienso dar,
oro ofreçió Baltasar
al que Dios e omne seía.
Alegría quarta e buena
fue quando la Madalena
te dixo goço sin pena,
que el tu fijo vevía.
El quinto plazer oviste
quando al tu fijo viste
sobir al Çielo e diste
graçias a Dios ó subía.
Madre, el tu gozo sesto:
quando en los disçípulos, presto,
fue Spíritu Santo puesto
en tu santa conpañía.
Del septeno, Madre santa,
la Iglesia toda canta:
sobiste con gloria tanta
al çielo quana ý avía.
Reinas con tu fijo quisto,
nuestro Señor Jhesu Christo:
por ti sea de nós visto
en la gloria sin fallía.