En el frenesí de la madrugada no pude como ser humano describir el fin, tuve que ir de allá para aquí para ver qué la respuesta si estaba en mi, andar con pies de plomo entre lava y ver que entre tus brazos mi vida se restauran y que la poesía era siempre la misma porque el amor es una fuerza universal para el corazón. Fue un abrazo el que se convirtió en el sustento para llegar hasta el mar y allí fundirme con tu mirar y luego sembrar una flor en invierno y nadar en un sin fin de ensueño esto para darme cuenta que que pretendía guerra porque sin amor no existe vida en este corazón.