Sentados cada quien en su sillon leiamos las maravillas de la creacion volumen dos, las cortinas eran un portal hacia los sueños yo te llevaba hacia el borde del abismo y tu volabas con migo, de mi mano dijiste que era un destino sin marcar y tambien quisiste luchar, en la cima nos vimos como dos niños en terrenos prohibidos y nos quisimos amar hasta la eternidad.