No sé con qué decirlo, porque aún no está hecha mi callada palabra.

¡Qué hermosa muestra eres, cielo azul de… a los despiertos ojos, de lo despierto! ¡Qué ejemplo hermoso eres, cielo azul no… a los ojos dormidos,

Todas las rosas son la misma rosa, amor, la única rosa. Y todo queda contenido en ella, breve imajen del mundo, ¡amor!, la única rosa.

Venía, a veces, flaco y anhelante, a la casa del huerto. El pobre andaba siempre huido, acostumbrado a los gritos y a las pedreas. Los mismos perros le enseñaban los colmillos. Y se iba...

Cállate, por Dios, que tú no vas a saber decírmelo. Deja que abran todos mis sueños y todos tus lirios. Mi corazón oye bien

Cuando el amor se va, parece que se inmensa. ¡Cómo le aumenta el alma a la carne la pena! Cuando se pone el sol

Abril, sin tu asistencia clara, fuera invierno de caídos esplendores; mas aunque abril no te abra a ti sus flo… tú siempre exaltarás la primavera. Eres la primavera verdadera;

Platero jugaba con Diana, la bella perra blanca que se parece a la luna creciente, con la vieja cabra gris, con los niños.... Salta Diana, ágil y elegante, delante del burro, sonando su...

Sólo lo hiciste un momento. Mas quedaste, como en piedra, haciéndolo para siempre.

¿Qué me copiaste en ti, que cuando falta en mí la imajen de la cima, corro a mirarme en ti?

El arroyo traía tanta agua, que los lirios amarillos, firme gala de oro de sus márgenes en el estío, se ahogaban en aislada dispersión, donando a la corriente fugitiva, pétalo a pétalo,...

Que nada me invada de fuera, que sólo me escuche yo dentro. Yo dios de mi pecho. (Yo todo: poniente y aurora;

Al amanecer, el mundo me besa en tu boca, mujer.

Platero acababa de beberse dos cubos de agua con estrellas en el pozo del corral, y volvía a la cuadra, lento y distraído, entre los altos girasoles. Yo le aguardaba en la puerta, echad...