Siempre que íbamos a la bodega del Diezmo, yo daba la vuelta por la pared de la calle de San Antonio y me venía a la verja cerrada que da al campo. Ponía mi cara contra los hierros y mi...

Por fuera luz de plata, por dentro fuego rojo, como los cuerpos mundos del eterno tesoro.

Verde brillor sobre el oscuro verd… Nido profundo de hojas y rumor, donde el pájaro late, el agua vive… y el hombre y la mujer callan, tap… (el áureo centro abierto en torno

Desde niño, Platero, tuve un horror instintivo al apólogo, como a la iglesia, a la Guardia Civil, a los toreros y al acordeón. Los pobres animales, a fuerza de hablar tonterías por boca...

Siempre, después, qué contento cuando me quedo conmigo. Lo que iba a ser mi minuto, es, corazón, mi infinito.

—¡Eese!... ¡Eese!... ¡Eese!... ¡... maj tonto que Pinitoooo!... Casi se me había ya olvidado quién era Pinito. Ahora, Platero, en este sol suave del otoño, que hace de los vallados de a...

Pájaro del agua ¿qué cantas, qué encantas? A la tarde nueva das una nostaljia de eternidad fresca,

¿Mar desde el huerto, huerto desde el mar? ¿Ir con el que pasa cantando, oírlo desde lejos cantar?

¡Qué tranquilidad violeta por el sendero a la tarde! A caballo va el poeta... ¡Qué tranquilidad violeta! La dulce brisa del río,

Lo terreno, por ti, se hizo gustoso celeste. Luego, lo celeste, por mí,

¡Qué hermosa muestra eres, cielo a… a los despiertos ojos, de lo despierto! ¡Qué ejemplo hermoso eres, cielo a… a los ojos dormidos,

No me mirarán diciendo: «¿Qué ere… sino sin curiosidad y noblemente. Porque yo seré también de los quie… y ya no tendré difíciles los pensa… Mis ojos serán, tranquilos, los su…

Las nubes y los árboles se funden y el sol les trasparenta su honda… Tan grande es la armonía del abraz… que la quiere gozar también el mar… el mar que está tan lejos, que se…

Por fuera luz de plata, por dentro fuego rojo, como los cuerpos mundos del eterno tesoro.