5
Voluntad
Juventud invencible, atardecer amarillo.
Látigo de cobre y amigo malherido.
Sangre en tus venas, ¡oh tú bendecido!
Que eres la cúspide de una tierra y un sueño rehacido.
Tus plumas y tu pico, de acero forajido,
arrasan y protegen, las dos columnas de este depresivo.
Vientos de victoria, de mar sacados;
Olas concentradas y salitre oscurecido.
Suicidio temporal, te embriagas mi gran amigo,
Al borde de la conquista te pierdes del camino.
Haberlo pensado antes, ¡lanzarse al conflicto!
Aun eras un niño, mi tierno caballero desprolijo.
Te veo caer, sufrir, y empieza a llover.
Irrumpe el león en la noche larga.
La lluvia le azota.
Las lágrimas del cielo hieren su rostro:
Taciturno, severo, augusto.
Casi Inmóvil.
De repente se escucha una golondrina cantar
Seguida de un violín que llora el morir de la primavera.
Suena Vivaldi.
Y el retumbar de ese grito de esa bestia
En esa noche larga se vuelve un augurio.
Sus músculos se tersan, su piel morena
Arrebata la lluvia; la descuartiza de un solo trazo.
A medida que rompe la noche todos
Arremeten contra el monstruo nacido;
Y es que de tanto ver el ríspido vacío,
Se ha vuelto él mismo en el monstruo habido.
Se levanta, el muy hermoso,
Y decide que es hora de la puja.
Todo cae, la noche muere, el día nace.
Este poema esta hecho de dos poemas que integre. Me gusta este poema, creo que trata sobre levantarse aún cuando nadie te ayuda.
Piaciuto o affrontato da...
