#Argentinos #EscritoresJudíos #SigloXX
¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí… hasta aquí el agua? ¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí… hasta aquí el fuego? ¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí…
Padre, desde los cielos bájate, he olvida… las oraciones que me enseñó la abu… pobrecita, ella reposa ahora, no tiene que lavar, limpiar, no ti…
te nombraré veces y veces. me acostaré con vos noche y día. noches y días con vos. me ensuciaré cogiendo con tu sombr… te mostraré mi rabioso corazón.
árboles y más árboles se agitan o… frescor abunda con la sangre es tu… hay albricias de ti pájaros suaves… fin como tu cuerpo cuando cantan l… y tiemblas y
basta por esta noche cierro la puerta me pongo el saco guardo los papelitos donde no hago sino hablar de ti
a la mañana a las diez los emplead… se pusieron a gritar contra la inj… salarios a las once fueron descubiertas cie… delictivas
Si me dieran a elegir, yo elegiría esta salud de saber que estamos mu… esta dicha de andar tan infelices. Si me dieran a elegir, yo elegiría esta inocencia de no ser un inocen…
he aquí que daniela un día convers… ligeramente derrumbados sobre sus… fatigados del trance pero lúcidos… y daniela advertía sus símiles con… las puertas que se abren para segu…
Mirando en viejas fotos mi rostro… la mejilla en que estás como dolor… pienso qué harán en China ahora con tanta tristeza como se me caía… o crecerá como otro otoño humano
hemos comido hemos bebido hemos hecho el amor como es debido ¿te puedo hablar oh cuerpo que abrigaste mis furias?
La sangre corcovea en todos los rincones, en el alma superior, en su orgullo, en los perros con olor a furia. El ser amado convierte
se sienta a la mesa y escribe «con este poema no tomarás el pode… «con estos versos no harás la Revo… «ni con miles de versos harás la R… y más: esos versos no han de servi…
A mí me han hecho los hombres que… el cielo del mundo buscan el brillo de la madrugada cuidan la vida como un fuego. Me han enseñado a defender la luz…
yo no sé qué hacer para que salgas de mí y por fin te… al diablo al sufrimiento que
ella se sienta sobre mi corazón y… provoca lágrimas no de tristeza o de espanto tampoco de alegría entonces